Las víctimas eran captadas a través de las redes sociales
Tras la admisión de la acusación presentada por el Ministerio Público, se ordenó el enjuiciamiento de Carlos Armando Marchán (42), quien fue detenido el 15 de octubre de 2010 por su presunta responsabilidad en la violación de aproximadamente 40 mujeres, quienes eran captadas en Caracas a través de redes sociales en Internet.
En la audiencia preliminar, el fiscal 149° con competencia para la defensa de la mujer del Área Metropolitana de Caracas (AMC), Darío Oswaldo Guzmán, ratificó la acusación contra el hombre por la presunta comisión de los delitos de violencia sexual y prostitución forzada, previstos y sancionados en la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
El Tribunal 2° de Control , Audiencias y Medidas en materia de delitos de violencia contra las mujeres del AMC, una vez evaluados los medios de pruebas presentados por el fiscal, admitió la acusación y ordenó el pase a juicio de Marchán, quien permanece privado de libertad en la Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal de El Paraíso, conocida como La Planta.
De acuerdo con la investigación, Marchán fue detenido por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), tras varias denuncias presentadas por haber participado supuestamente en la violación de 40 mujeres, con edades comprendidas entre los 17 y 25 años.
El presunto responsable realizaba la captación de sus víctimas utilizando dos modalidades: una de ellas consistía en llamar la atención a través de un sitio web (Facebook), en el que ofrecía casting para modelos. Una vez contactadas, las mujeres eran citadas en los centros comerciales Chacaíto y Tolón, lugares en los que supuestamente existía una oficina.
Ya en el lugar de la cita, Marchán indicaba a sus víctimas que lo esperaran en las inmediaciones de los referidos centros comerciales.
De inmediato, las mujeres eran llevadas a un hotel, lugar donde el presunto responsable procedía a ultrajarlas y tomarles fotografías para posteriormente extorsionarlas a cambio de no publicar las fotos en Internet.
La segunda modalidad que habría practicado el hombre, era fingir ser médico y así ofrecía cirugías estéticas a bajo costos a las víctimas que eran captadas en las estaciones del metro de Plaza Venezuela y Sabana Grande.
El día de la aprehensión, funcionarios del Cicpc lo detuvieron en un hotel, gracias a una detective que sirvió de señuelo.