Ante la contundencia de la pruebas presentadas por el Ministerio Público, fueron condenados los hermanos Alfredo Alejandro (27) y Anderson Alberto Linares Gil (25) a 26 y 20 años de prisión, respectivamente, por su responsabilidad en el tráfico de 710 gramos de marihuana y la posesión ilícita de armas de fuego.
La situación fue detectada el 10 de enero de 2014 en la entrada del sector Cerritos Blancos, parroquia Juan de Villegas, Barquisimeto, estado Lara.
En la audiencia de juicio, el fiscal 27° de la referida jurisdicción, Rubén Dario Ramones, ratificó la acusación contra los hombres por la comisión de los delitos de tráfico ilícito agravado de sustancias estupefacientes y psicotrópicas en la modalidad de transporte, posesión ilícita de arma de fuego y asociación para delinquir.
Adicionalmente, Alfredo Linares fue acusado por porte ilícito de arma de fuego y aprovechamiento de cosas provenientes del delito.
Una vez evaluados los medios de prueba presentados por el representante del Ministerio Público, el Tribunal 3° de Juicio de Lara dictó la condena de 26 años y 6 meses de prisión para Alfredo Alejandro, mientras que su hermano Anderson Alberto fue condenado a 20 años de cárcel. Ambos cumplirán la pena en el Centro Penitenciario Región Centro Occidental "Sargento David Viloria".
En horas de la tarde del citado día, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana realizaban labores de patrullaje por el referido sector, cuando a la altura del cementerio municipal avistaron un vehículo que se desplazaba a alta velocidad, motivo por el cual procedieron a darle la voz de alto.
Seguidamente, los funcionarios realizaron una inspección del automóvil, donde hallaron en el asiento del acompañante del conductor un envoltorio tipo panela, el cual arrojó un peso de 710 gramos de marihuana.
Igualmente, durante la revisión corporal a Alfredo Linares le fue hallada una pistola 9 mm en la cintura con seis balas, arma que fue denunciada como robada.
Además, encontraron en la maleta del carro una escopeta calibre 12 con dos cartuchos sin percutir y varios teléfonos celulares que se encontraban en el tablero.
Ante tales circunstancias, fueron aprehendidos inmediatamente y puestos a las órdenes del Ministerio Público.
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